La independencia del Central fue aprobada en 2021, durante el gobierno de Bolsonaro. La tasa de interés del 13,5% anual fijada la semana pasada provocó la reacción de Lula, que acusó al actual presidente, asumido durante el mandato de Bolsonaro, de buscar enfriar la economía para cumplir su meta de inflación del 3,25%.
.